La Asamblea General de la ONU está llamada a elegir este miércoles cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad para 2021 y 2022 en una elección en la que Yibuti y Kenia se enfrentan por una silla y Canadá, Noruega e Irlanda se disputan otras dos.

Para la región de América Latina y el Caribe, México tiene asegurado su lugar como único candidato. Lo mismo que India para el grupo Asia-Pacífico.

Sin embargo, México debe lograr una mayoría calificada para ocupar el lugar, al menos tener 129 votos de los 139 países que votan.

El canciller Marcelo Ebrard ha señalado que nuestro país tiene todo el apoyo del Grupo de Países de América Latina y el Caribe (GRULAC, por sus siglas en inglés).

El representante permanente de México ante Naciones Unidas, el embajador Juan Ramón de la Fuente, ha defendido, por su parte, que México apuesta por ser miembro del Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2021-2022 como herramienta para “lidiar con los problemas del país” dentro del esquema del multilateralismo, especialmente en un momento en el que la relación bilateral con Estados Unidos es “muy compleja” y “asimétrica.

África conflictuado

Pero África no ha logrado como en ocasiones anteriores presentar un solo candidato para la silla que corresponde a ese continente. Kenia dice tener el apoyo de la Unión Africana, pero Yibuti dice tener prioridad en virtud de un principio de rotación y porque Nairobi ha estado presente en el Consejo más veces.

En sus campañas, los dos rivales -diferentes también por sus lenguas, inglés y francés- han hecho valer su rol para garantizar la paz en un Cuerno de África conflictuado.

El grupo de Europa occidental y otros, donde es costumbre la competición, ve de su lado enfrentarse a Canadá, Irlanda y Noruega por dos puestos.

En su último intento, en 2010, Canadá sufrió un duro fracaso ante Portugal. Y una nueva derrota podría tener consecuencias políticas para el primer ministro Justin Trudeau.

Céline Dion contra Bono

En la campaña de promoción de su candidatura, Canadá e Irlanda invitaron a miembros de la ONU a conciertos en Nueva York de sus estrellas respectivas: Céline Dion para el primero, y Bono y U2 para el segundo.

«Hacer campaña para un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU implica un lobby sin fin, organizar fiestas, y preguntarse si el embajador que te acaba de prometer un voto podía estar mintiendo», resumió en un tuit Richard Gowan, especialista en Naciones Unidas del International Crisis Group.

Por temores de fraudes o manipulaciones, una votación electrónica propuesta por algunos debido a la pandemia de covid-19 fue descartada. La Asamblea General de la ONU acordó entonces hacer una votación mediante boletines secretos durante un periodo extenso del día para evitar un aglomeramiento en la sede de la ONU, donde se mantiene el teletrabajo hasta el fin de julio por el virus.

Cada uno de los 193 miembros de la ONU está invitado a acudir a depositar su voto el miércoles en una urna en función de un horario que ha sido previamente asignado.

Para obtener un puesto es necesaria una mayoría de dos tercios, es decir, 128 votos si participan los 193 miembros de Naciones Unidas. Y no se descartan varias rondas de votación en medio de una competencia cerrada entre los candidatos.

El Consejo de Seguridad cuenta con 15 miembros, cinco permanentes y diez no permanentes que se renuevan de cinco en cinco todos los años.

En la elección del miércoles, los miembros de la Asamblea General deberán elegir también a su próximo presidente para la sesión 2020-2021. Un solo candidato está en liza, el turco Volkan Bozkir, exministro y diplomático. Pero Grecia, Armenia y Chipre se han opuesto recientemente a su designación por consenso y han reclamado una votación secreta.