Fue clave para salvar a los sobrevivientes de la tragedia del Chapecoense. Pero después de eso desapareció. Nadie supo más de él. Se creyó que había sido un ángel quien guió a los rescatistas hasta el avión estrellado. Un niño misterioso que se esfumó al poco tiempo. Hasta ahora.

Johan Alexis Ramírez es el protagonista de esta historia. Tiene 15 años y vive con su familia en un rancho a cinco minutos de donde cayó el aparato que dejó un saldo de 71 muertos. Pero los seis sobrevivientes se lo tienen que agradecer a él, ya que por su guía los bomberos llegaron y salieron más rápido del lugar y pudieron mantenerlos con vida.

“Ya había algunos bomberos y policías cuando llegamos. Comenzaron a sacar a los heridos pero estaban abriendo trocha hacia el morro y así era muy demorado, así que les dijimos que había un camino más fácil y más rápido”, relató el joven héroe.

Él y su papá guiaron entonces a los rescatistas y bomberos por otro camino que conocen muy bien, entre cultivos de tomate, fijoles y arvejas y que sale directo a la ruta. “Ya estaban saliendo con Alan Ruschel, y le dije a un bombero que conocía el camino. Los acompañé y volví corriendo donde estaban los policías para decirles que teníamos uno de los heridos”, detalló Johan.

«Hubo uno al que cargamos unos diez o quince metros pero murió, no alcanzó a llegar a la ruta”, contó después tristemente. Y reveló por qué después desapareció: “Subíamos por más heridos cuando cerca de las 2 de la mañana un policía nos sacó mal sacados. Nos dijo que nos fuéramos, que quién sabe con qué intenciones habíamos ido. Un bombero discutió con él y le dijo que estábamos colaborando. Para evitar problemas, nos fuimos”.