Las estadísticas revelan que en el mundo un alto porcentaje de estudiantes duda de su vocación en los primeros años de universidad, y muchos egresados no se dedican a lo que realmente desean y se sienten frustrados, aun percibiendo buenos ingresos. Pero a Luz del Carmen Morato Villarreal la experiencia le ha enseñado que si queremos encontrar la profesión que nos haga felices, la respuesta radica en  escuchar la voz de tu yo interno

Morato Villarreal es otro ejemplo de éxito orgullosamente UAT. Una de las pocas profesionistas acreditadas en Tamaulipas para impartir enseñanza primaria bajo el método Montessori. De su aula han salido varias generaciones de alumnos que destacan por sus resultados en la prueba ENLACE, evaluación que aplica la Secretaría de Educación Pública (SEP) en todas las escuelas primarias de México.

Ella, como suelen hacer los jóvenes al concluir el bachillerato, se preguntó cuál carrera podría asegurarle un futuro exitoso. “Recordé el consejo que me daba mi padre: estudia algo para lo cual tengas una verdadera vocación”.

Según comenta, siempre le llamó la atención la docencia, pero también sentía tener habilidades para la administración. “Cuando analicé las carreras de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) vi que en la hoy llamada Unidad Académica de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH) había una carrera que conjugaba ambas disciplinas: Licenciada en Ciencias de la Educación con especialidad en Administración y Planeación Educativa, y decidí cursarla”.

“En la carrera tuvimos profesores muy bien preparados que siempre nos aconsejaron buscar caminos nuevos para propiciar el aprendizaje”, dice al recordar su experiencia como estudiante de la UAT.

Esa búsqueda la llevó a lograr su acreditación internacional como Guía Montessori por la American Montessori Society (AMS), y hoy tiene a su cargo el Taller 1 (equivalente a los tres primeros grados de educación básica) en el Colegio Montessori, la primera escuela en su tipo fundada en Ciudad Victoria.

“El método respeta el ritmo de cada niño mediante un aprendizaje personalizado donde el maestro actúa como orientador y guía. Lo que buscamos, sobre todas las cosas, es que aprendan gozosamente y para la vida”, agrega.

Si nos atenemos a las estadísticas, encontrar lo que te gusta hacer en la vida es como hallar el amor: puede que pase de pronto, que no pase nunca, que cueste demasiado. Puede que en buscarlo se vaya la vida entera. Sin embargo cuando sucede, la gente se siente realmente dichosa.

Nuestra entrevistada dice, finalmente: “El éxito como profesionista es si tu carrera logra hacerte feliz. Si vienes con gusto a desempeñar tus actividades, con ánimo de compartir y de enriquecer el trabajo. Yo me siento feliz y muy orgullosa de haber estudiado en la UAT y del lugar donde trabajo”.