La doble medallista olímpica en clavados Paola Espinosa fue víctima de la delincuencia en las festividades de Año Nuevo, luego de que le extrajeron computadoras, donde tenía reservada toda la información y equipo con el que se hacían activaciones físicas, entre ellas pantallas, sonidos y entre otras pertenencias de la Fundación que lleva su nombre y que se dirige a los niños que padecen de obesidad, sobrepeso o sufren de bullying.

Constituida la Fundación desde el 2013, el robo al parecer se cometió el fin de semana de Año Nuevo. El martes el representante legal Carlos Esquivel Orozco levantó la denuncia en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) y también llamó a la policía cibernética, tras darse cuenta del robo.

Las instalaciones se encuentran ubicadas en la calle de Enrique Rébsamen, en la colonia Narvarte, delegación Benito Juárez. En tanto, los responsables de la investigación analizan las cámaras de seguridad para ver si existe algún indicio que los lleve a la captura de los delincuentes que se llevaron equipo con un costo aproximado de 250 mil pesos y cuatro años de trabajo.

Paola Espinosa, radicada en Guadalajara, donde vive con su esposo Iván García y su primogénita Ivana García, ayer subió a las redes sociales un tuit donde da a conocer el acto delictivo en las oficinas de la Fundación. El mensaje señala.

 

“Sentimiento de impotencia cuando te roban lo que tanto trabajo te cuesta construir. Entran dueños de lo ajeno a robar en oficinas administrativas de mi Fundación en la Delegación Benito Juárez, lamentable la inseguridad”, mensaje que fue copiado al delegado en esa demarcación, a la Secretaria de Seguridad Pública y al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.