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Por José Mariscal

Victoria, Tamaulipas.- Corría el año de 1980, domingo 24 de agosto para ser precisos.
Cuando el equipo de Victoria, con el nombre de Correcaminos y bajo las siglas de la UAT, hizo su debut en la Tercera División Profesional del balompié nacional.
En aquella ocasión, bajo la dirección técnica del chileno Guillermo Araya, Correcaminos sucumbió 1-2 ante el Orizaba, en la cancha del Estadio Universitario “Prof. Eugenio Alvizo Porras”.
Una semana antes habían hecho la presentación del equipo jugando un partido amistoso, nada más y nada menos que ante las Chivas Rayadas del Guadalajara, en este mismo escenario.
Según datos proporcionados por José Mansur Guevara, de los artífices de la formación de este equipo, en aquella época el cuadro universitario jugaba de local a las 10:30 de la mañana.
En su debut, muy apenas asistieron 58 aficionados al inmueble enclavado en el CU Victoria,
conforme llegaron los resultados, llenaron el graderío con más de 7500 aficionados.
Jesús Lavín Flores fungía como Rector titular de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, mientras que en la Dirección de Deportes y Recreación despachaba Francisco Adame Ochoa, hombres clave para la fundación del equipo que durante sus 36 años de historia, sobrevive con la mística de ascender al máximo circuito, como lo hizo en la Temporada 1986-1987 de la Segunda División, ganándole en penales a los Gallos Blancos de la Universidad Autónoma de Querétaro, en un tercer partido de la gran final, celebrado en el Estadio Azteca.
El chileno Araya solo dirigió al equipo 3 partidos, mismos que perdió, entrando en su relevo José Mansur Guevara, quien los dirigió durante 3 torneos ininterrumpidos.
En esa misma temporada, Correcaminos impuso una cifra de 30 partidos sin perder.
Con jugadores de la capital tamaulipeca, como Arturo “El Negro” Rivera, Aldo Charles, Raúl “La Vaca” Alemán, Raúl “La Mula” Marroquín, José Luis “El Choco” Castillo, Luis Gerardo Yáñez Niño, Adalberto Moreno, Arturo Morris, Emigdio “Milo” Sánchez, Jaime Martínez, Ernesto “La Muga” Maldonado, Hugo Enrique Alfaro, Enrique “El Muerto” Castañeda, el capitán Roberto Filizola y Fernando Vega. Este último centro delantero quien fue el que marcó el primer gol de Correcaminos, en aquella derrota de 1-2 ante Orizaba.
En su segunda temporada en la Tercera División, 1981-1982, Correcaminos, bajo la dirección técnica de Mansur Guevara, impuso un récord de 23 partidos invicto, hasta que llegó “La Tota” Carbajal con el Abasolo de Guanajuato para arrebatarles esa etiqueta.
Al siguiente torneo se armó la Segunda B con los mejores 16 equipos de la Tercera División, incluyendo a Correcaminos y así poco a poco se fue forjando la historia del equipo de Victoria.
Como ya se sabe el equipo permaneció 7 torneos en el máximo circuito, incluyendo la compra de una franquicia, hasta que descendieron en la Temporada 1994-1995.
Con 21 años de permanencia, es el club más longevo en esta rama, a la que descendió un año después de que se cambió el nombre de Segunda División a Primera A, hoy División de Ascenso MX.
Muchos jugadores y entrenadores han desfilado, pocos buenos y muchos malos, directivas que lo han hecho bien otras mal, pero el equipo aquí sigue en pie de guerra, buscando el tan anhelado ascenso.
Hoy en día, ya conformado como Club, el equipo atraviesa un mal momento.
En cuanto a lo económico se percibe hacia el exterior una crisis aguda, tomando en cuenta las decenas de millones de pesos que se le aplicaban en años anteriores.
Respecto a lo deportivo, el Club goza de una valiosa estructura, con filiales de Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta División, además de 17 escuelas a lo largo y ancho de Tamaulipas, con más de dos mil elementos, incluyendo las sucursales en Guanajuato, Tantoyuca (Veracruz), Guadalupe (Nuevo León) y Ciudad Valles (San Luis Potosí)
No obstante, en las filas del equipo mayor, pocos son los victorenses y tamaulipecos que se han consolidado.
Marco Antonio Micky Sánchez, José Luis “El Charro” Mendoza, son los últimos personajes locales que le han dado identidad al equipo y en menor proporción elementos como Leo Castro, Jaime Cuesta, Javier “El Kid” Herrera y Rolando Sena, por mencionar algunos.
En la última década, cientos de millones de pesos se le han inyectado a la nómina de Correcaminos, lamentablemente no se ha logrado el objetivo principal, el ascenso.
No obstante, en su palmarés tiene 3 finales en esta división.
En el Verano 1997 perdieron contra Tigres, en una final polémica que provocó la ruptura y abandono de muchos de sus aficionados, hasta la fecha.
En el Clausura 2014 perdieron la final en la tanda de penales ante Estudiantes Tecos y conquistaron el título de Liga en el Apertura 2011, luego de vencer en la final a Reboceros de La Piedad.
El 12 de mayo del 2012 perdió la serie por el ascenso frente a León, lo que le costó el puesto al DT Ignacio Rodríguez.
A finales del mes tomó las riendas del equipo José Luis Sánchez Solá, siendo uno de los torneos más caros para el club, en cuanto a nómina.
‘El Chelis’ rescató a duras penas el subcampeonato del Torneo de la Copa México Apertura 2012 y a finales de noviembre del mismo año, renunció.
En la actualidad el cambio de gobierno ya es un parteaguas en la historia de Correcaminos, dado que existe la incertidumbre de que el gobernador electo, Francisco Javier Cabeza de Vaca, le apueste al futbol profesional de la capital tamaulipeca como sus antecesores lo venían haciendo.
Manuel Corcuera Canseco, joven empresario de esta capital, es el actual Presidente del Consejo Deportivo, quien está en su segunda temporada como directivo, con saldo negativo en su debut pero con la certidumbre de que se están haciendo bien las cosas, en la medida de sus posibilidades.
El trabajo y sobre todo los resultados, son los indicadores que marcarán la pauta para alargar la vida de Correcaminos, por lo pronto ya son 36 años y contando.
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