Mucho se habla de la sexualidad en la mujer y de su capacidad para fingir orgasmos. Por el contrario, es poco lo que se sabe al respecto de los hombres. Sin embargo, algunos estudios comenzaron a indagar sobre este tema y detectaron que, si bien la erección hace que fingir un orgasmo sea más difícil, algunos se las buscan para lograrlo. Aquí te contamos más detalles sobre la sexualidad masculina y por qué los hombres también fingen orgasmos.

Aunque parezca extraño y hasta complicado, los hombres también pueden y se las buscan para fingir orgasmos. Algunas encuestas analizan esta actitud en personas de ambos sexos y han detectado que la causa principal que lleva a los hombres y las mujeres a fingir el orgasmo es esperar a que el acto sexual culmine sin herir los sentimientos del o la compañera.

Así, por ejemplo, un estudio reciente desarrollado por unos psicólogos de la Universidad de Kansas, en los Estados Unidos, detectó que tanto los hombres como las mujeres pueden fingir el orgasmo cuando hay penetración durante el acto sexual. Por el contrario, esto ocurre menos cuando el placer se brinda o se recibe mediante otro tipo de estimulo, ya sea manual u oral. Los especialistas consideran que una razón para que esto sea así es que las expectativas de llegar al orgasmo durante la penetración son mayores que de otro modo.

Entre los hombres encuestados, el motivo principal para simular fue que el orgasmo estaba tardando demasiado y deseaban terminar el acto sexual, seguido por la intención de no herir a su compañera o evitar consecuencias no deseadas.

Según los investigadores, en general hay un rasgo en común en todos los participantes que pretenden tener orgasmos y es que se sienten presionados durante el acto sexual. Esto les ocurre tanto a los hombres como a las mujeres por igual.

Para aliviar esta situación, una de las recomendaciones es redefinir lo que se considera una relación sexual exitosa a cualquier tipo de acto que te haga sentir bien contigo y con tu pareja y que mejore la relación entre ambos.

Paralelamente, otro ensayo desarrollado por un urólogo y sexólogo colombiano Alonso Acuña, detectó que la causa principal para simular el orgasmo era lo que se denomina simulación por Síndrome de Eyaculación Inhibida, un trastorno que impide llegar al orgasmo (puede ser por diversas causas: edad, ansiedad, alcohol o segundo coito sin eyaculación).

Otras causas menos frecuentes fueron:

  • presumir potencia sexual: dicen haber eyaculado cuando ella llega al orgasmo y luego van por un segundo coito o fingen el segundo orgasmo porque no son capaces de alcanzarlo.
  • ahorrar energía: para utilizarla con alguna amante (o a la inversa, fingen con la amante para utilizarlo con su mujer) o para masturbarse, por ejemplo.
  • temor al embarazo.
  • ir en búsqueda del orgasmo simultáneo.
  • incapacidad de la compañera de llegar al orgasmo.

En síntesis, la causa que subyace a un engaño de este tipo se relaciona con un temor o una incapacidad de comunicarse, una paradoja si tenemos en cuenta que la comunicación es una de las bases fundamentales de cualquier relación sexual, por esporádica que sea.

En el caso del hombre, además, se suma la presión que agrega cierta idea popular machista de que un hombre siempre está preparado para eyacular, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia.